domingo, 4 de febrero de 2018

Los amos del mundo



Es sorprendente que casi nadie se pregunte
por qué los amos del mundo no creen en Dios
Alguien dirá y qué sabes tú cernícalo
Yo como la mayoría no conozco a esa gente
y no pienses que me arrepiento
si bien no es necesario ser demasiado perspicaz
para comprender que sólo creen en sí mismos
y en la riqueza que les proporciona su poder
Aunque financien iglesias y sectas
aunque promuevan fes y religiones
con sus severas leyes y su podrido dinero
Nos necesitan dóciles creyentes y piadosos
pobres ignorantes y cobardes
Sus portavoces te prometen la gloria
sólo si mueres miserablemente sometido
humillado ofendido derrotado
aunque satisfecho de sentirte un mártir
No pequéis —exigen— no robéis
pero si robáis hacedlo entre vosotros
ya os indicaremos cómo a quién y cuánto
No pequéis —ordenan— no matéis
pero si matáis que sea entre vosotros
ya decretaremos dónde a quién y cuándo
Es curioso que casi nadie repare
en que los amos del mundo —esos canallas—
son los únicos y verdaderos dioses
Hasta un cernícalo se daría cuenta

viernes, 17 de febrero de 2017

Good bye, bellotas





Cuando se abrió la puerta del templo en mitad de la ceremonia y vi al bueno de Pancracio el porquero, con una maleta y dos lechones, mi primera reacción fue mirar a Rober, mi prometido. ¡Pero qué feo y rancio es el condenado! Me pregunté entonces a santo de qué una veterinaria como yo había aceptado semejante propuesta de matrimonio; tal vez los incontables latifundios de su padre y su cargo de Chairman en la TBC -Transnational Bellota Company- tenían algo que ver en el asunto.

Volví la vista de nuevo y Pancracio me guiñó un ojo. Luego ya se pueden imaginar lo que pasó.


lunes, 5 de diciembre de 2016

En el centro comercial




Aquel desarrapadillo se sentó sobre mis rodillas y mientras el fotógrafo disparaba el flash, comentó con desparpajo:
—Hola. Me he portado bien. Estudio y hago los deberes, obedezco a mis papás y quiero mucho a mi hermanita Violeta.
—Muy bien, campeón, ¿cómo te llamas?
—Carlos Martínez. Calle Guerrillero Cabrera 13, puerta 5.
—¿Has entregado tu carta al paje?
—No, no he escrito ninguna carta; no necesito nada.
Esas palabras me sorprendieron. Dirigí entonces la vista hacia su madre, una mujer ojerosa que al cuidado de un viejo carrito de bebé y con un abrigo ajado que le venía demasiado grande, nos contemplaba sonriendo.
—¿Y eso? ¿Por qué no quieres nada, Carlos? Entonces, ¿para qué has venido?
—Soy pequeño, pero no soy tonto, Gaspar o como te llames. Sé que el día de Reyes tendré unos juguetes usados que mi padre sacará de cualquier sitio. Por eso solo quiero pedirte que a él le consigas una bicicleta. Anteayer se la robaron y la necesita para ir a trabajar. Júrame que lo harás. Sé que puedes aunque no seas ni rey, ni mago. Júramelo, anda. Tienes cara de buena persona, Gaspar o como te llames.


viernes, 2 de diciembre de 2016

EL TIPO DEL AMÉN


How unpleasant - CanisAlbus (Finlandia)  http://canisalbus.deviantart.com/


De aquel tipo
que hace veinte años
trabajaba a mi lado
en Contabilidad
recuerdo pocas cosas
que se llamaba Baltasar
era seguidor del Atleti
cojeaba un poco
tenía caspa
cara de pájaro
y siempre contestaba
amén
Si le decías que llovía
contestaba
amén
Si se metían con su equipo
contestaba
amén
Si comentaban fulano ha muerto
contestaba
amén
Si le mandabas a la mierda
contestaba
amén
Amén
Amén
Amén
Toda la santa jornada
ocho larguísimas horas
sin atender a razones
con el amén en la boca
Insufrible
Desesperante
Pero aquello se acabó
una mañana
en la que Rodríguez
llegó de mala hostia
porque la noche anterior
le habían multado
y retirado el carné
por conducir mamado
El tipo lo volvió a hacer
contestó amén
Entre el gordo y yo
lo tiramos por la ventana
El capullo se resistió
pero nosotros
éramos más grandes
Me sentí liberado
mientras lo veía
volar en picado
desde el octavo piso
No había testigos
así es que Rodríguez y yo
sostuvimos con firmeza
la versión del suicidio
La poli solo
nos dejó tranquilos
después de averiguar
que aquel malnacido
había sido cura
no sé dónde
en un pueblo
de mala muerte
del que salió
escopetado
el mismo día
que descubrieron
que hacía
no sé qué
guarradas
a los críos
de la catequesis

viernes, 28 de octubre de 2016

PACO FOREVER



Cada 31 de octubre, cuando al atardecer sellan las puertas de la necrópolis, los huesos de Paco emergen de la tumba arrastrando los harapos que aún no han sido devorados por insectos o gusanos, y se lanza a la calle en busca de juerga. La gente admira su aspecto, confundiéndolo con los demás mequetrefes caracterizados para Halloween. Incluso hay quien le invita a una cerveza en cualquier taberna, líquido que acaba chorreando entre los huecos del esqueleto y formando un charco a sus pies. En más de una ocasión le han concedido el premio al mejor disfraz, ignorando que en realidad es ese su auténtico aspecto. Cansado de acarrear su osamenta y aguantar a tanto gilipollas, antes del alba vuelve a trepar la valla del cementerio y se instala de nuevo en el sepulcro, esperando que su familia se acuerde, esta vez sí, de honrar su memoria con algunas flores.

viernes, 30 de septiembre de 2016

Eso verde



Busqué un sustitutivo
un sucedáneo o compatible
aunque no fuera de marca
en unos grandes almacenes
Pregunté en varias secciones
Juguetería Lencería
Parafarmacia Joyería
Electrónica claro
incluso en Menaje del Hogar
y en el Supermercado
Pero ni rastro
Solo ofrecían ilusiones materiales
o placebos inútiles
Así es que indagué en Google
y en un foro especializado
sugerían probar en Objetos Perdidos
Comentaban que alguna vez
alguien tuvo suerte
Así que me presenté allí
y le expliqué al funcionario
que la había extraviado
hacía varias semanas
Que era esponjosa y suave
esférica de 20 cm de diámetro
y verde verde muy verde
Me acompañó al almacén
de los objetos verdes
Mire aquí a ver
si por una de aquellas
va y la encuentra me dijo
Aquello era inmenso
Había muñecos de Hulk y Shrek
tréboles de tres y cuatro hojas
paraguas verdes
calcetines verdes
tangas verdes
mojitos aguacates manzanas
esmeraldas céspedes
cientos de trastos enmohecidos
mantis religiosas
elfos de Santa Claus
todo era verde allí dentro
Empecé a revolver nervioso
y a la media hora la encontré
agazapada en un rincón
Estaba escuálida y arrugada
la mitad de su tamaño
Parecía un moco grande
pero la tomé entre mis manos
y comprobé que pese a todo
su interior aún palpitaba
que no estaba muerta
Entonces entró
vestido cómo no de verde
el encargado de esa sala
y preguntó si era mía
Me aseguró que se alegraba
que había intentado alimentarla
con palabras amables y promesas
que se negó a digerir
Y antes de hacerme firmar unos papeles
me obligó a jurarle
que la cuidaría como se merece
Tenga en cuenta
que lo último que se pierde
es la esperanza
No sea usted tan negligente
por el amor de Dios

lunes, 19 de septiembre de 2016

Las cajas



Claro, alguno de ustedes se preguntará: «¿A qué santo me vacila una caja de cartón?».  Bueno, eso si ha conseguido reponerse del susto que le habrá producido que un ser como yo le dirija la palabra…
Pero es que estoy hasta los mismísimos de que el primero que me vea piense: «Mira qué bien, justo lo que yo necesitaba para guardar unos trastos o para enviar a mi primo Paco tal o cual gilipollez». Y lo peor no es que lo piense, es que lo haga. Y nos llenen de porquería las entrañas y después nos lleven de Herodes a Pilatos o nos almacenen en un polvoriento desván.
Porque, a ver si se enteran de una vez: que NO somos cajas, que hemos venido aquí a conquistar su universo, señores. Y que aunque tengamos este aspecto, superficialmente inofensivo, les garantizo que somos mortíferos; que poseemos y utilizamos armas de destrucción masiva; que vamos a acabar con todos ustedes, los humanos, en cuanto recibamos las oportunas órdenes de nuestro Presidente galáctico en funciones (sí, ustedes no son los únicos, qué le vamos a hacer).
Y es que ni por asomo se imaginan el enorme daño que las películas de alienígenas nos han hecho a algunas civilizaciones extraterrestres. Aunque, pensándolo bien, a lo mejor les han hecho más daño a ustedes, eso el tiempo lo dirá.

viernes, 9 de septiembre de 2016

Sin propósito de enmienda


Fotografía de Umberto Verdoliva


—Padre, confieso que he robado…
—¿Mucho, hijo mío?
—Mucho, mucho, muchísimo, padre
—Y ¿te has arrepentido de ello?
—Claro padre, además fui yo el que pagó la sustitución de los bancos de la iglesia
—¡Acabáramos!  Pues ya has cumplido la penitencia. Yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
—Estupendo. Amén y gracias, padre. Hasta la legislatura que viene.

sábado, 11 de junio de 2016

Incompatibilidades



He de confesar que la primera vez que aquello aconteció, nadie en la familia le dio demasiada importancia; es más, la mayoría nos lo tomamos a guasa. Pero cuando a las pocas semanas volvió a ocurrir, mi padre empezó a mirar mal a mi madre y los demás discutimos mientras buscábamos una explicación sensata al extraño suceso. Ahora estamos intentando acostumbrarnos a que mi hermano pequeño se transforme en conejo las noches de luna llena. Aunque lo cierto es que cada vez nos resulta más difícil contener las ganas de atacarlo y merendárnoslo siendo, como somos, una manada de lobos.

sábado, 16 de abril de 2016

Ultima voluntad




Lo recuerdo con claridad. Comencé a arder el lunes a las ocho menos cuarto de la tarde mientras aguardaba en la sala de espera de Madame Foucault, la pitonisa. La espontánea combustión se inició en la cabeza, concretamente en el cogote, donde aún conservaba algunas hebras de pelo. Ustedes pensarán que cualquiera en mi lugar habría saltado de la silla y sofocado con diligencia y pocas dificultades aquel pequeño incendio. Pero lo cierto, y confío en que me crean, es que la abrasadora sensación me resultaba placentera en grado sumo. Así es que decidí dejarme quemar por completo.

Hoy es viernes, son las cuatro y veinte. Si no ocurre un imprevisto, calculo que para el domingo solo seré cenizas. Que alguien le diga a mis hijos que ni se les ocurra lanzarlas al mar, bastante porquería soporta ya el pobre.


miércoles, 30 de marzo de 2016

El colega del espejo



Tengo un colega
que se parece
bastante a mí
y vive en mi casa
dentro de un espejo
Permacece allí
todo el tiempo
en silencio
en stand-by
y gravedad cero
rumiando tal vez
el discurso definitivo
que contribuya
a su liberación
Solo se manifiesta
cuando me pongo enfrente
Entonces descarga sobre mí
soflamas envenenadas
de verdad de justicia
de indignación
Es un maldito bocazas
que tiene más razón
más conocimiento
y por supuesto
más agallas
que su reflejo real
esa especie
de títere sin cabeza
en el que a algunos
nos convierte
este corrupto sistema
Lo admiro a rabiar
y me gustaría
parecerme a él
seguir su ejemplo
pero es mi antítesis
y sé que si saco de ahí
a ese revolucionario
con las ideas claras
instalaré en su lugar
a un cobarde
a un ignorante
a un indeciso
Y lo cierto
para qué negarlo
es que no soportaría
que ese otro yo
me transmitiera
a cada momento
su miedo y frustración
Por eso prefiero
quedarme fuera
mantenerle a raya
decirle que sí a todo
incluso disfrazarme
en ocasiones de él
para componer
desde el remordimiento
unos torpes poemas
aparentemente subversivos



sábado, 12 de marzo de 2016

El viaje




Condujo silencioso durante todo el viaje. Me desperté cuando se detuvo en medio de un extraño páramo. Abrió y con una voz desagradable, muy distinta a la que utilizaba cuando me conoció, ordenó que bajase. Pero no me importó; mientras obedecía le dediqué, como siempre, mi mejor semblante. A continuación subió de nuevo al coche y sin decir una palabra arrancó, dejándome allí, ladrando desconsoladamente.

sábado, 5 de marzo de 2016

Espíritu de equipo




Eso me larga el jefe
como desagradable colofón
de un discurso infumable
Lo que ocurre es
que te falta
espíritu de equipo
Repite la frasecita
primero taciturno
luego serio
después amenazante
Mi silencio
y mi cara de palo
con el ceño fruncido
y los ojos entreabiertos
no ayudan precisamente
a distender la escena
Al cabo respondo
casi masticando
con preguntas
¿Equipo? ¿Qué equipo?
El tío muda
de ocre a colorado
La sangre de su pequeño cuerpo
viaja hasta su cabeza
a través de esa vena
hinchada del cuello
Ahora el que calla es él
y su ojo izquierdo
solo ese ojo
empieza a parpadear
como un semáforo intermitente
Comienzan a temblar
los papeles que sostiene
en sus manos
Creo que las orejas
le han crecido
y el nudo de su corbata gris
es comparable
al de la soga de un ahorcado
El tipo suelta los documentos
agacha las narices
y comienza a sollozar
Ese imbécil
al que si hubiera podido
hace un minuto
le habría cruzado la cara
parece indefenso
un animal malherido
Y joder
llamadme ñoño
pero a mí me gustan los animales
Por eso me levanto
y le acaricio el cogote
como le gusta a mi perro
mientras le susurro
Tranquilo
tranquilo
no pasa nada
un mal día
lo tiene cualquiera


Suspicacias




El doctor asegura que recuperaré la memoria; dice que mi amnesia es consecuencia de la conmoción cerebral que sufrí, y que debo permanecer ingresado hasta que localicen a algún familiar. Pero yo no creo haber sufrido un percance, porque ni manifiesto otras secuelas ni me duele nada. Además, resulta francamente sospechosa la actitud de la enfermera, que ayer, mientras inyectaba algo en el gotero y me enseñaba las bragas, prometió que aquí voy a hartarme de aprender cosas nuevas.

lunes, 1 de febrero de 2016

Yatedigo



Kevyn, ¿meskuchas oké? Haze rato kestás aí tókieto, silenzioso, kon kara de panoli y babeando. Joder, mírame, Kevyn, ke testoy ablando. Soy la Yessi, kolega. Y komo te dezía, keske no komprendo a los jóvenes doy en día, tío. Kestán hidiotas. Esta tarde han venío a berme mis nietos y he flipao, chaval. ¿Pero kete passa, nano? Pareze ketayan dao una sobredosis de pastiyas dessas ke nos merkábamos en las fiestukis kuando aún no nezesitábamos bastón o siya de ruedas pa desplazarnos, kolega. Pues eso, kean venío mis nietos a felizitarme el año. ¿A ke no sabes ké nombres les puso mi hija? Aluzina: José Vizente, Amparo y Agustín. Agustín se kedaría ella, la muy jilipollas. ¿Se pué ser más konvenzional e idiota? A la pobre Vanessa ya la notaba yo zierto retraso de pekeña, pero kuando krezió se le azentuó mucho, joder. Valla nombres de mierda. Los kríos lan salío a ella, mekago en el kopón de la baraja. ¿Pues no les da por la mússika klásika y la poesía? ¿Serán memos? El pekeño, el Agustín, kestá medio bizko, se ha puesto a tokar kon el violín una de Mozar en desafinao mallor. Y lo peor eske en lugar de mearme de la risa he tenío ke kontenerme y kaplaudir pa no erir su autohestima. La Amparito, más kursi kel unikornio de la Barbi, ma rezitao de memoria unas rimas de Beker, la madrekelaparió. Ni de Bukoski eran los poemas, kon lo ke sabe su madre keamí me mola ese borrachuzo. Y yo ayí, poniendo mallormente kara de felizidá mientras me daban ganas denviarla a kagar bajo de un pino. ¿Pero ké koño aze esa jente en el kole, tronko? Yo makuerdo de nuestra époka, nos eskakeábamos a todaora pazernos unos porritos, ponernos tatus y pirsings, bailar en el parke bachata y reguetón con la músika del móbil y edukarnos en el sekso. A estos pabos lesadao por estudiar, komo si fueran luego a ser ministros o direktores de algo, kon lo achuchá kestá la puta bida. Y no te pierdas lo del tontolaba del Josevi, ké fuerte tío, ma largao ke kiere azer la karrera de ade, un noséké de empresas y la poya en binagre. Lee dicho kadelante, por no pegarle un ostión ayí en medio de tós nuestros kompis, tete. A muerto dambre es a lo ke va a aspirar esestirao, kes komo su padre, un másmemerezkoyó, un pijo de kuidao, yatedigo. En lugar de pasta pa las estrenas les he endiñao unos bales deskuento del Burgerkin ke metío en unos sobres; kuando los abran en su kassa se van a jiñar de la rabia.

Kevyn, testás poniendo muy pálido, kolega. Kevyn, ¿vas de kachondeo? No me gastes bromas, ke tengo la mecha korta y me konozko. Tío, ¿ké te passa?

—¡Enfermera! ¡Enfermera! ¡Ke me pareze kel Kevyn no respira! Joder, agan algo, leche. Kon la ilusión ke tenía él de yegar al 2080…

jueves, 21 de enero de 2016

Antes




Antes de Galileo
a la hereje tierra
ya le daba por girar
alrededor del sol

Antes de Newton
manzanas subversivas
produjeron chichones
en incontables cabezas

Antes de Einstein
todo lo que perdura
y aquello que destruimos
fue siempre relativo

Antes de ti
y antes de mí
existió el amor
pero no era el nuestro


domingo, 13 de diciembre de 2015

Métetelo en la cabeza






Métetelo en la cabeza

Nadie que olvidó sonreír
podrá cambiar el mundo
Nadie que diga «mire usted»
y abogue por la estabilidad
podrá cambiar el mundo
Nadie que evite pedir perdón
o dar las gracias
podrá cambiar el mundo

Nadie incapaz de rectificar
podrá cambiar el mundo
Nadie que levante vallas
y desconfíe del vecino
podrá cambiar el mundo
Nadie que tropiece
y no se levante
podrá cambiar el mundo

Nadie que presuma de honrado
podrá cambiar el mundo
Nadie que modifique las reglas
en su particular provecho
podrá cambiar el mundo
Nadie sin imaginación
o sin compasión
podrá cambiar el mundo
Nadie que agite banderas
podrá cambiar el mundo
Nadie que mienta
sin que le tiemble la voz
podrá cambiar el mundo
Nadie que se crea superior a ti
(o a cualquiera)
podrá cambiar el mundo

Nadie que tolere la injusticia
podrá cambiar el mundo
Nadie que se tape los oídos
o rehúya tu mirada
podrá cambiar el mundo
Nadie que agache la cabeza
se arrodille o murmure sí señor
podrá cambiar el mundo

Nadie que jamás se haya enamorado
podrá cambiar el mundo
Nadie adicto a la economía
o a la televisión
podrá cambiar el mundo
Nadie que aborrezca compartir
o que ignore la poesía
podrá cambiar el mundo

Y o mucho me equivoco
o este mundo hemos de cambiarlo
Urgentemente
Entre todos
En defensa propia
Métetelo en la cabeza
o como mínimo
piénsalo un rato
Si quieres
claro