Cuando llega
ese día
En el que el
crepúsculo
Dura
veinticuatro horas
En el que el
horizonte
Nos da la
espalda
En el que el
futuro
Se burla en
tus narices
Ese día que
llevas años esperando
O no
Pero se
aparece de repente
Solo tienes
dos alternativas
Pensar que la
vida es una mierda
Y rendirte, y
proclamarlo
Como un
auténtico perdedor
O agradecerle
lo que te ha dado
Todas las
miserias o alegrías
El sabor de
las naranjas
El azul del
cielo, las avispas
La injusticia
y el jazz
Ver nacer a
tus hijos
Incluso las
tormentas de granizo
Cada amigo y alguna
traición
Poder
acariciar a un perro
La artrosis y
los orgasmos
Los impuestos
y el invierno
La niñez al
lado de tus padres
Discutir con
los vecinos
Las lágrimas y
el pan recién cocido
El acné y las
resacas
El fútbol y los
desengaños
Agradecerlo
todo
Seguir
viviendo, seguir sintiendo
Lo bueno y lo
malo
Las viejas
fotografías
Ese olor del
mar y sus algas
El tic tac del
reloj, la cerveza
Las
ingratitudes y la luna llena
El calentamiento
global
Los desagües
atascados
El olvido y el
cinematógrafo
Hasta la
revolución tecnológica
Y los
castillos de fuegos artificiales
Pero quizás
también el amor
Sí, sobre todo
el amor
Seguir
viviendo, seguir sintiendo
Como un admirable
campeón
Hasta
el último escalofrío
Cada palabra es un martillazo para la persona que ha llegado a ese crepúsculo. A veces ni siquiera se puede recordar, Rafa. A veces es mejor no recordar e imaginarnos esa sombra que fue ilusión del futuro y ya no está más que en la fantasía. Se nota que sos joven, amigo!
ResponderEliminarMe gusta tu visión esperanzadora: trataré de imitarla. Lidy
Gracias, Lidia. No soy tan joven (apenas el domingo cumplí 55), si bien tal vez aún me queden unos instantes para ese crepúsculo que aguarda a la vuelta de la esquina. Pero sé que está ahí esperándome, que si aguanto no tendré otro remedio que enfrentar y ya me voy haciendo el ánimo con esta especie de poema que quiere parecer optimista y que habla desde el sentir de quien todavía no ha experimentado sus embates. Muchas gracias por leer y comentar, princesa.
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