lunes, 29 de abril de 2013

Porque te adoro...




No intentes resolver
los crucigramas de mi mente,
ni pretendas esclarecer
entresijos en mi alma.

Tampoco te aventures a indagar
tras la frontera de mis soledades,
nunca desenmascares
recónditos sentimientos.

Porque me espanta imaginar
que si descubres mi yo verdadero
acaso interpretes que he sido un fraude,
que me pienses una podrida estafa,
el premio de una apuesta loca por la Nada.

Y entonces derribes puentes de seda
para levantar murallas de hielo
y me viertas en el sumidero de tus olvidos
cerrando puertas, anegando estancias.

No lo hagas, te lo imploro.
Porque te necesito,
porque te quiero.
Porque te adoro…


No hay comentarios:

Publicar un comentario