“Demasiados asientos vacíos para un vuelo low-cost” discurrió el
Inspector Bustamante desde la fila 22 izquierda, asiento pasillo. “Con los recortes esto es una mierda. He de
custodiar yo solo a este capullo, con el que comparto grilletes hasta para ir a
mear. Cuando llegue a Madrid voy a montar un pollo al mismísimo Comisario
Provincial. Esto no se le hace a un inspector, por menospreciado que lo tengan”.
-Jefe, ¿puedo usar tu móvil?
-Pero, ¿tú en qué coño estás pensando,
atontado? Ya hablarás con tu abogado cuando estés en Comisaría.
-No te cabrees, jefe. Es para
felicitar a mi madre, que hoy es su cumpleaños…
-Claro, hombre, claro, y piensas
alegrarle el día diciéndole que has sido detenido.
-Venga, hombre, déjame llamar. No
seas mala persona. Mira, si lo haces, juro decirte dónde tengo escondida una
parte del botín.
-Joder, ¡anda que no tenéis suerte
algunos! Acabas de tocar mi fibra sensible, chaval. Toma y llama, pero sé breve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario