lunes, 28 de octubre de 2013

La fibra sensible



Demasiados asientos vacíos para un vuelo low-cost” discurrió el Inspector Bustamante desde la fila 22 izquierda, asiento pasillo. “Con los recortes esto es una mierda. He de custodiar yo solo a este capullo, con el que comparto grilletes hasta para ir a mear. Cuando llegue a Madrid voy a montar un pollo al mismísimo Comisario Provincial. Esto no se le hace a un inspector, por menospreciado que lo tengan”.

-Jefe, ¿puedo usar tu móvil?

-Pero, ¿tú en qué coño estás pensando, atontado? Ya hablarás con tu abogado cuando estés en Comisaría.

-No te cabrees, jefe. Es para felicitar a mi madre, que hoy es su cumpleaños…

-Claro, hombre, claro, y piensas alegrarle el día diciéndole que has sido detenido.

-Venga, hombre, déjame llamar. No seas mala persona. Mira, si lo haces, juro decirte dónde tengo escondida una parte del botín.

-Joder, ¡anda que no tenéis suerte algunos! Acabas de tocar mi fibra sensible, chaval. Toma y llama, pero sé breve.


No hay comentarios:

Publicar un comentario