“Cari, sonríe y pide un deseo mientras capto
este glorioso momento”. La mujer hizo una mueca, se inclinó ante las 50
velas pulcramente colocadas sobre una apetitosa tarta de chocolate y, cerrando
los ojos, sopló con potencia. De repente la cámara fotográfica cayó,
estrellándose contra el suelo; su marido se había evaporado.
El tipo no estaba al nivel...
ResponderEliminarJaja, me encanta!
ResponderEliminarCorto y muy original.
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