domingo, 26 de enero de 2014

El filósofo del spray-2



Una mentira, repetida mil millones de veces, por mil millones de personas, nunca dejará de ser una mentira.

A lo sumo será una podrida mentira.


3 comentarios:

  1. Exacto Rafa, pero lo terrible es que termina calando. En los tiempos que corren interesa más la verosimilitud que la verdad. El interés conforma la verdad y no al revés. Y con Internet peor. Por ejemplo, la llegada a la Luna del hombre. La verdad: ¡Por supuesto que llegamos! Pero y esas contradicciones que se encuentran en internet a la versión oficial, que si el ondeo de las banderas, que si las sombras. Qué queda, que respecto a esa información tenemos: se dice que que fuimos, se dice que no. Y ambas conclusiones tienen la misma relevancia para la opinión pública. No te digo respecto a la política y otros ámbitos donde la verdad es menos objetiva. Un abrazo

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    1. Y si no has visto la película "Capricornio Uno", intenta hacerlo. Los yankis son capaces de convertir el guión de una película en realidad, Y yo tampoco me creo lo de los atentados del 11-S, ¿qué quieres que te diga? Pienso que fue una operación tramada desde el gobierno de Bush para invadir Afganistán primero e Irak después. En Internet también puedes encontrar mucha información que contradice la versión oficial.

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  2. Pues yo respecto a la llegada a la luna siempre he tenido mis serias dudas. No entiendo que en 1969 pudiesen llegar a la Tierra imágenes y sonido "estupendos" desde nuestro satélite cuando hoy en día no obtienes cobertura en el móvil en parajes un poco alejados. Te recomiendo el documental "El lado oscuro de la luna", lo puedes ver aquí: http://www.youtube.com/watch?v=W5wntLsZFKE. Igual también es todo él una farsa, pero plantea dudas muy razonables.
    Respecto a la política, solo hay que atender a las últimas declaraciones de Rajoy sobre la recuperación económica para, o bien mearse de la risa o comprar un bate de béisbol y empezar a destrozar lo que se te ponga por delante.
    Muchas gracias por tus comentarios, un gran abrazo.

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