El
maníaco que ha estado persiguiéndome casi todo el día para intentar matarme,
está ahora a mi merced. Yace dormido sobre una cama junto a la que parece su esposa.
Al lado hay una cuna en la que también descansa un dulce bebé. La oscuridad de la
noche va a facilitar mi venganza. Los tres van a pagar caro las asesinas
intenciones de esa bestia. Voy a saciar mi sed con su sangre. Palabra de
mosquito.
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