martes, 12 de marzo de 2013

El príncipe valiente




A la muerte de su padre, el heredero abdicó de la Corona y rindió su trono a una nueva República, promoviendo la redacción de otra Constitución, moderna, justa y democrática, que nacería del pueblo y para el pueblo y no de unos charlatanes tramposos y despreciables para provecho de los de su ralea. Algunos ciudadanos tildaron al sucesor de indigno, pusilánime, traidor... Pero otros, la inmensa mayoría, le consagraron un héroe.

Lo que nadie llegó a saber nunca es que, con esta decisión, el Príncipe cumplía el juramento que años atrás le arrancó una plebeya a cambio de la aceptación de su propuesta matrimonial.

Ahora cierra los ojos e imagina que lo que acabas de leer no es un cuento. ¿Lo ves? Me debes una sonrisa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario