Suicide (Shalax - Australia) http://shalax.deviantart.com/
TAC TAC
El joven apostado en el extremo de
un viejo puente peatonal pulsa ese artilugio que permite contar las personas
que pasan.
TAC TAC TAC
Mientras ejecuta esa tarea piensa
en los días que faltan para cobrar el sueldo de mierda por el que le han
contratado.
TAC
Dos horas por la mañana y tres por
la tarde, de lunes a viernes.
TAC TAC
Los sábados y los domingos
multiplica por dos su horario. A la empresa le interesa especialmente la
información de esos días.
TAC TAC TAC TAC
De repente, no lejos de él, ve a
una chica encaramarse al pretil y quedar de pie sobre el mismo.
TAC TAC
Se mete el cuenta-personas en el
bolsillo y se dirige hacia la muchacha. Le dice que baje o arruinará su conteo, el que
lleva semanas realizando. La chica le contesta que se va a tirar al río porque
un hijo de puta la ha dejado embarazada. Y qué más da, responde él, nadie
merece morir por culpa de un hijo de puta; baja y te invito a un refresco. Pero ella rechaza la invitación, dice que está decidida, que su vida no vale un
pimiento. Joder, piensa él, se quiere suicidar y utiliza la expresión “un
pimiento”, no lo entiende, no le cuadra. Tu vida vale mucho más que un
pimiento, que un campo de pimientos, que un gran país lleno de camiones hasta
los topes de pimientos, incluso que un
planeta repleto de latifundios dedicados a la explotación del pimiento, baja de
ahí, hazme caso.
La gente, curiosa, se va apiñando
alrededor de la escena pero mantiene cierta distancia respecto a la aspirante a
suicida y a su interlocutor. A lo lejos se oye una sirena.
Si se lo digo a mis padres me
matarán, insiste la niña. Nadie te matará, te lo aseguro. Baja, te ayudaré a
arreglar las cosas. ¿Y cómo? ¿Quién te crees tú que eres? ¿Qué interés tienes
en mi vida? ¿Crees que seguiré siendo el mismo después de hablar con alguien
que se ha suicidado? ¿De veras puedes creerlo? ¿Piensas que ese niño que te
mira desde el puente de enfrente seguirá siendo el mismo después de ver cómo
una muchacha ha acabado con su vida? ¿Crees que tu familia y tus amigos no te
echarán de menos? ¿Que tu muerte no dañará a nadie? ¿Vas a causar toda esa
infelicidad por culpa de un maldito hijo de puta?
La chica se agacha hasta quedar
sentada sobre el pretil. El chaval se sienta junto a ella.
¿Sabes que eres muy guapa? ¿Sabes
que eres muy listo?
Le toma una mano y, mientras brotan
lágrimas de sus preciosos ojos verdes, comienza a escucharse como música de
fondo un interminable TAC TAC TAC TAC TAC...
Excelente relato, muy sugerente.
ResponderEliminarMe encantó.
Un gran abrazo amigo.
Me has sacado una sonrisa después del ofuscamiento que sobreviene cada domingo a esta puta hora... como te digo siempre, no lo dejes nunca, escribes muy bien.
ResponderEliminarExcelente y entrañable relato y muy bien construido. Felicidades!!!
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