El
rebaño contempló alucinado al chucho cuando éste, indignado por la brutalidad
con que el amo sometía a sus animales, les propuso huir juntos antes del
amanecer, mientras aquél dormía en un risco cercano. Pero los corderos, faltos
de criterio e ignorantes de su trágico futuro, acabaron dándose la vuelta para
continuar masticando la hierba fresca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario