miércoles, 5 de febrero de 2020

¡GUAU!




«Mi teniente, con su permiso, deje que le explique lo ocurrido. Todos sabemos que hay hombres que nacen con cuerpo de mujer y viceversa, cosa que comprendemos y aceptamos como no podía ser de otra forma. Ojalá mi caso fuese parecido, pues con un tratamiento u operación resolvería el problema. Pero resulta que yo he nacido perro en un cuerpo humano, y ese error o capricho de la naturaleza, llámelo como quiera, tiene difícil -por no decir imposible- remedio. La ilusión de mi vida, por la que daría lo poco que tengo, es ser perro policía. Detectar mediante mi prodigioso olfato alijos de hachís o cocaína en los contenedores del puerto; inmovilizar a un sospechoso rodeando su cuello con mis fauces, después de haber saltado una pared de dos metros y haberle quebrado alguna articulación; salvar a un bebé de una muerte segura, atravesando un edificio en llamas o adivinando su existencia bajo las ruinas de un terremoto. Cosas que hacemos los perros, vaya. Como lo sucedido esta mañana durante las prácticas: se me ha ido la pinza, se me han cruzado los cables y ha prevalecido mi instinto canino. Le suplico que considere esta declaración como un atenuante y no me apliquen el reglamento con todo el rigor.»

Eso es lo que he manifestado, detrás de un bozal tipo Annibal Lecter, al oficial de turno. Este me ha contestado que después de haber despedazado a dentelladas las nalgas de Gutiérrez, no tiene más remedio que mantener el arresto y tramitar mi expulsión del Cuerpo. Que aquí no hay sitio para especímenes como yo. Que vuelva al pueblo y hable con el pastor, para ver de cuidar su rebaño a cambio de unos huesos.

Temo que esa expulsión se verificará en cuestión de horas. Espero que no me diagnostiquen la rabia y mi víctima no entable una demanda judicial, lo que empeoraría aún más la situación. Después de pensarlo mucho, creo que la única alternativa va a ser someterme a una castración química y encontrar a un invidente al que servir como lazarillo.

¡Guau!

No hay comentarios:

Publicar un comentario