lunes, 5 de diciembre de 2016

En el centro comercial




Aquel desarrapadillo se sentó sobre mis rodillas y mientras el fotógrafo disparaba el flash, comentó con desparpajo:
—Hola. Me he portado bien. Estudio y hago los deberes, obedezco a mis papás y quiero mucho a mi hermanita Violeta.
—Muy bien, campeón, ¿cómo te llamas?
—Carlos Martínez. Calle Guerrillero Cabrera 13, puerta 5.
—¿Has entregado tu carta al paje?
—No, no he escrito ninguna carta; no necesito nada.
Esas palabras me sorprendieron. Dirigí entonces la vista hacia su madre, una mujer ojerosa que al cuidado de un viejo carrito de bebé y con un abrigo ajado que le venía demasiado grande, nos contemplaba sonriendo.
—¿Y eso? ¿Por qué no quieres nada, Carlos? Entonces, ¿para qué has venido?
—Soy pequeño, pero no soy tonto, Gaspar o como te llames. Sé que el día de Reyes tendré unos juguetes usados que mi padre sacará de cualquier sitio. Por eso solo quiero pedirte que a él le consigas una bicicleta. Anteayer se la robaron y la necesita para ir a trabajar. Júrame que lo harás. Sé que puedes aunque no seas ni rey, ni mago. Júramelo, anda. Tienes cara de buena persona, Gaspar o como te llames.


viernes, 2 de diciembre de 2016

EL TIPO DEL AMÉN


How unpleasant - CanisAlbus (Finlandia)  http://canisalbus.deviantart.com/


De aquel tipo
que hace veinte años
trabajaba a mi lado
en Contabilidad
recuerdo pocas cosas
que se llamaba Baltasar
era seguidor del Atleti
cojeaba un poco
tenía caspa
cara de pájaro
y siempre contestaba
amén
Si le decías que llovía
contestaba
amén
Si se metían con su equipo
contestaba
amén
Si comentaban fulano ha muerto
contestaba
amén
Si le mandabas a la mierda
contestaba
amén
Amén
Amén
Amén
Toda la santa jornada
ocho larguísimas horas
sin atender a razones
con el amén en la boca
Insufrible
Desesperante
Pero aquello se acabó
una mañana
en la que Rodríguez
llegó de mala hostia
porque la noche anterior
le habían multado
y retirado el carné
por conducir mamado
El tipo lo volvió a hacer
contestó amén
Entre el gordo y yo
lo tiramos por la ventana
El capullo se resistió
pero nosotros
éramos más grandes
Me sentí liberado
mientras lo veía
volar en picado
desde el octavo piso
No había testigos
así es que Rodríguez y yo
sostuvimos con firmeza
la versión del suicidio
La poli solo
nos dejó tranquilos
después de averiguar
que aquel malnacido
había sido cura
no sé dónde
en un pueblo
de mala muerte
del que salió
escopetado
el mismo día
que descubrieron
que hacía
no sé qué
guarradas
a los críos
de la catequesis

viernes, 28 de octubre de 2016

PACO FOREVER



Cada 31 de octubre, cuando al atardecer sellan las puertas de la necrópolis, los huesos de Paco emergen de la tumba arrastrando los harapos que aún no han sido devorados por insectos o gusanos, y se lanza a la calle en busca de juerga. La gente admira su aspecto, confundiéndolo con los demás mequetrefes caracterizados para Halloween. Incluso hay quien le invita a una cerveza en cualquier taberna, líquido que acaba chorreando entre los huecos del esqueleto y formando un charco a sus pies. En más de una ocasión le han concedido el premio al mejor disfraz, ignorando que en realidad es ese su auténtico aspecto. Cansado de acarrear su osamenta y aguantar a tanto gilipollas, antes del alba vuelve a trepar la valla del cementerio y se instala de nuevo en el sepulcro, esperando que su familia se acuerde, esta vez sí, de honrar su memoria con algunas flores.

viernes, 30 de septiembre de 2016

Eso verde



Busqué un sustitutivo
un sucedáneo o compatible
aunque no fuera de marca
en unos grandes almacenes
Pregunté en varias secciones
Juguetería Lencería
Parafarmacia Joyería
Electrónica claro
incluso en Menaje del Hogar
y en el Supermercado
Pero ni rastro
Solo ofrecían ilusiones materiales
o placebos inútiles
Así es que indagué en Google
y en un foro especializado
sugerían probar en Objetos Perdidos
Comentaban que alguna vez
alguien tuvo suerte
Así que me presenté allí
y le expliqué al funcionario
que la había extraviado
hacía varias semanas
Que era esponjosa y suave
esférica de 20 cm de diámetro
y verde verde muy verde
Me acompañó al almacén
de los objetos verdes
Mire aquí a ver
si por una de aquellas
va y la encuentra me dijo
Aquello era inmenso
Había muñecos de Hulk y Shrek
tréboles de tres y cuatro hojas
paraguas verdes
calcetines verdes
tangas verdes
mojitos aguacates manzanas
esmeraldas céspedes
cientos de trastos enmohecidos
mantis religiosas
elfos de Santa Claus
todo era verde allí dentro
Empecé a revolver nervioso
y a la media hora la encontré
agazapada en un rincón
Estaba escuálida y arrugada
la mitad de su tamaño
Parecía un moco grande
pero la tomé entre mis manos
y comprobé que pese a todo
su interior aún palpitaba
que no estaba muerta
Entonces entró
vestido cómo no de verde
el encargado de esa sala
y preguntó si era mía
Me aseguró que se alegraba
que había intentado alimentarla
con palabras amables y promesas
que se negó a digerir
Y antes de hacerme firmar unos papeles
me obligó a jurarle
que la cuidaría como se merece
Tenga en cuenta
que lo último que se pierde
es la esperanza
No sea usted tan negligente
por el amor de Dios

lunes, 19 de septiembre de 2016

Las cajas



Claro, alguno de ustedes se preguntará: «¿A qué santo me vacila una caja de cartón?».  Bueno, eso si ha conseguido reponerse del susto que le habrá producido que un ser como yo le dirija la palabra…
Pero es que estoy hasta los mismísimos de que el primero que me vea piense: «Mira qué bien, justo lo que yo necesitaba para guardar unos trastos o para enviar a mi primo Paco tal o cual gilipollez». Y lo peor no es que lo piense, es que lo haga. Y nos llenen de porquería las entrañas y después nos lleven de Herodes a Pilatos o nos almacenen en un polvoriento desván.
Porque, a ver si se enteran de una vez: que NO somos cajas, que hemos venido aquí a conquistar su universo, señores. Y que aunque tengamos este aspecto, superficialmente inofensivo, les garantizo que somos mortíferos; que poseemos y utilizamos armas de destrucción masiva; que vamos a acabar con todos ustedes, los humanos, en cuanto recibamos las oportunas órdenes de nuestro Presidente galáctico en funciones (sí, ustedes no son los únicos, qué le vamos a hacer).
Y es que ni por asomo se imaginan el enorme daño que las películas de alienígenas nos han hecho a algunas civilizaciones extraterrestres. Aunque, pensándolo bien, a lo mejor les han hecho más daño a ustedes, eso el tiempo lo dirá.